Qué vergüenza la madrastra me pilla masturbándome

Esa mañana creía que estaba solita en casa así que pensó en usar el juguete que compró por internet a escondidas de la familia. Pero como todo video porno las casualidades son el pan de cada día y ese día la caliente madrastra volvió antes de tiempo del trabajo. Cuando la madura pasa por delante de la habitación de la jovencita y escucha unos jadeos entrecortados se acerca sigilosa y mira tras la puerta. La chica está de piernas abiertas usando un gran consolador.