Madura se lleva a un yogurín a su casa

Por mucho que tenga los cincuenta Sara ya sabe que está como un tren todavía y los tíos se dislocan el cuello al verla pasar, sobretodos los más jóvenes que la ven como la madura del porno que podría ser la madre del colega. Sara lleva el paso del tiempo mejor que nadie y se cuida para que sus pronunciadas curvas se mantengan lisas y firmes para ser recorridas por las manos jóvenes e inexpertas de los chicos con los que liga.