La primera vez fue con la gorda y tetona dependienta de la tienda de la esquina

Todos hemos tenido una primera vez, más o menos decorosa y para recordar pero la hemos tenido. Desesperados por saber lo que se siente por estar con una mujer y aprender a ser un buen amante hemos bajado el listón y nos ponía cachondo cualquier mujer con un buen par de tetas y un buen culo, y más si era madura porque sabíamos de su dilatada experiencia en desvirgar jovencitos. Además el morbo del complejo de Edipo y follar con una mujer del círculo de amistades de la madre siempre es un plus. La dueña de la tienda de la esquina se quedó gratamente sorprendida como había crecido el chico y todo su cuerpo, en especial ese gran pene virginal apuntando como loco hacia el cielo.