Empotrando a la madura vecina sobre el sofá

Cuando el marido no está en casa y la madura tiene un problema con la calefacción se le ocurre llamar al vecino que parece ser un manitas. El chico va enseguida a casa de la tetona madura y antes de que se ponga manos a la obra la madura ya se lo ha llevado al sofá y le está metiendo mano en la entrepierna para ver que pie calza. Encantada con lo que descubre se deja llevar y el tío la acaba empotrando con su polla gorda sobre el sofá de piel.