El escote de la futura suegra trae de cabeza al chico

Que mal rato pasaba el joven cada vez que iba a casa de su preciosa novia. Y es que su suegra, que estaba muy jamona, no dejaba de mirarlo de forma lasciva y hacerle insinuaciones no verbales. Su novia, una rubia muy bonita pero muy ingenua no se enteraba de nada. Mientras hacían los deberes juntos la tetona mamá les traía la merienda con su mega escote que el chico tenía que esforzarse para no mirarlo hipnotizado y que se enterara su chica. Pero a la que tuvo la oportunidad la viciosa suegra y se quedó un momento a solas con el joven no lo soltó. Con la excusa de cambiar una bombilla del garaje, mientras el chaval estaba subido a la escalera la madura hambrienta de polla se recreó la vista con su bonito trasero.