El chico quería ser como Messi y acabó más bien como Nacho Vidal

El típico joven chico que su mayor afición es el fútbol y va todo el día con la equipación puesta y no se separa de la pelota. Como una extensión más de su cuerpo se pasa las horas dando toques con el balón sin fijarse en otras cosas de alrededor. Solo la madura vecina de enfrente era capaz de llamar la atención del chico cuando volvía de trabajar. Con sus vestidos ceñidos al cuerpo marcando sus hermosas curvas ella lo animaba con el deporte y además también disfrutaba con la vista del chico fuerte sudando la camiseta. Pero aquella tarde ella lo invitó a tomar una limonada en su casa para refrescarse y aunque no se lo había planteado exactamente así, una cosa llevó a la otra y se lo acabó tirando sobre el sofá.