Dos viejas de fin de semana y el joven chico del surtidor de la gasolinera

Las dos amigas sesentonas se hacen una escapada de fin de semana a la ciudad para disfrutar de noches de sexo, drogas y rock and roll. De camino paran a repostar en una gasolinera y entablan conversación con el joven empleado que se encarga de los surtidores. Como el chico acaba justo en ese momento su turno las dos maduras tetonas se ofrecen a acercarlo a la ciudad. En realidad están pensando en otra cosa y el joven también se da cuenta y se alegra de la suerte, con lo que le gustan a él las mujeres maduras. En mitad de camino cogen un desvío a una carretera menos transitada y paran en el arcén. Las dos viejas están desesperadas por bajar los pantalones vaqueros del joven y empezar a mamar su rico pene juvenil.