Al joven entrenador personal no le importa que sea una mujer casada

Cuando una tiene pasta se puede permitir ciertos lujos que el resto de los mortales no podría ni soñar. Como por ejemplo tener un entrenador personal que vaya tres veces por semana a domicilio para ponerte en forma con una tabla de ejercicios y asesoramiento de dietética. La rubia tetona se da cuenta en seguida que el chico la mira con deseo y que le tira los tejos pero ella está centrada en quemar calorías y además esta casada. Llega un punto que se lo tiene que decir para evitar males mayores pero el chico es muy persistente, y muy guapo claro. Así que la madura ahora lo contrata para que venga de lunes a viernes y así poder hacer sentadillas sobre su gran polla.