Ven que tu tía te va a enseñar como dar placer a una mujer

El mejor verano de su vida fue cuando se fue sin sus padres a casa de una tía que tenía apartamento en la playa. Y no solo por la libertad de no estar controlado por los padres y poder salir a todas horas con los amigos del pueblo, sino que también porque la relación con la madura hermana de la madre era genial. Mucha complicidad, podía hablar de todo y confesarle todas sus preocupaciones y sus miedos, como por ejemplo saber besar bien a una chica y hacerla disfrutar en la primera noche. Un mar de dudas propio de la edad que la caliente tía madura se encargó de resolver con una clase práctica de educación sexual para aprender todos los secretos y convertirse en un gran amante para cualquier chica.