Me follé a la vieja guarra madre de mi amigo en su casa

Apenas terminé el instituto, me fuí a estudiar a Alemania y decidí regresar recién diez años después. Le había jurado a mi mejor amigo que sería la primera persona a la que visitaría, y esa tarde decidí darle la sorpresa yendo a su casa sin avisarle. Desgraciadamente, mi amigo no regresaría hasta varias horas después, pero por suerte, me entretuve con la zorra de su madre, una vieja muy putona que siempre me tuvo ganas y aprovechó la ocasión para ofrecerme su cuerpo para que me la follara bien follada.